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Nada define mejor a la súbita segunda España más ganadora de la historia que el fenómeno Casadó. Es tal el granero de Luis de la Fuente que a un cadete que hace cuatro meses estaba en la planta -3 del fútbol español le ha bastado una titularidad para parecer un pretoriano. En la era de parvularios como Lamine, Casadó, con 21 años y empastado en el filial azulgrana, estaba en el camión escoba. El chico lo tenÃa crudo. Con Xavi habÃa tenido poco más de media hora de migajas. Con Flick, a la espera de los lesionados De Jong y Gavi y tras alguna recaÃda de Pedri, el nuevo valor en el campo base era Bernal. El grave percance de éste en Vallecas hizo volar a Casadó.
Con una gran habilidad táctica, Pedro Sánchez evitó la llegada de Alberto Núñez Feijóo al Gobierno en julio del 2023. El PP y Vox no sumaron 175 diputados y el PSOE, que quedó segundo, levantó un muro frente a la extrema derecha, un muro primero electoral cosechando mucho voto útil a la izquierda del PP y un muro parlamentario sumamente inconsistente pero suficiente para investirlo con los votos del resto de diputados que no son ni del PP ni de Vox. Una jugada tan legÃtima como arriesgada. De esta manera, Sánchez paró la ola del PP en las municipales y autonómicas de unas semanas antes. Nada que decir, excepto que en tiempos de falta de mayorÃas los muros pueden llegar a ser contraproducentes. El PSOE ni siquiera exploró la posibilidad de construir un muro desde el mismo lado que el PP como pasa en la UE. De igual manera que no lo hizo Feijóo, que quedó arrinconado con Vox, en parte por la precipitación de Mazón en València.
Sólo habÃan pasado unas horas desde la devastación de la DANA y Feijóo ya se habÃa plantado en Valencia para excusar la actuación de Mazón. Su mensaje de defensa no ponÃa en valor la entereza, compromiso o la rápida gestión del president valenciano; sólo repartÃa culpas en un intento desesperado de quitarse el muerto de encima (227 personas fallecidas, de momento). Pero no importaba lo que afirmara el lÃder popular; porque a su lado, Mazón, sin decir ni mu, lo desmentÃa. Como aquel niño que ha cometido una fechorÃa y, en cierto modo, se avergüenza de que sus padres lo exculpen aún habiéndoles confesado el pecado. Miraba de reojo (entre la sorpresa y la incredulidad) cada vez que Feijóo sorprendÃa con un pretexto y la bajaba, a continuación, por el bochorno. Sin embargo, una que (aunque no lo parezca) siempre prefiere pensar bien hasta de los polÃticos, quise ver en los pellizcos en los dedos que se profesaba Mazón algo de ansiedad por encontrarse sobrepasado por lo sucedido en su hogar y no sólo un autocastigo por su negligencia
El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ha sorprendido con el nombramiento de un militar como vicepresidente encargado de la reconstrucción de Valencia tras la devastación producida por la DANA que descargó precipitaciones de intensidad jamás vista el pasado 29 de octubre, dejando un trágico balance de más de dos centenares de muertos y 846.000 damnificados.
La gran crispación que domina España está dañando a los partidos tradicionales e impulsando a la extrema derecha. ¿Pueden perder Sánchez, Feijóo y Teresa Ribera y salir beneficiado Santiago Abascal?
Ella es la vÃctima. Tiene 37 años. Denuncia que, cuando era una adolescente de 16 años, el sacerdote Francesc Peris la abusó sexualmente. El delito no ha prescrito.
Los niños están estudiando la evolución humana y les preguntan cómo creen que será el siguiente estadio. Él dice que el humanoide, con un brazo robótico que haga virguerÃas. Ella dice que es mejor no perder el tiempo imaginando, que nos vamos a extinguir merecidamente por el daño que le estamos haciendo al planeta y que ojalá nos caiga otro meteorito. "Claro que sÃ, cariño. Las mujeres nunca somos lo suficientemente catastrofistas, siempre nos supera la realidad. FÃjate que mami querÃa que ganara Kamala pero ha ganado Trump". En este 25N a las puertas, cuesta buscar un rayo de esperanza feminista cuando las norteamericanas de todos los colores han votado en masa a un octogenario misógino que se jacta de despreciar al sexo enemigo, obviando que fue condenado penalmente por querer silenciar a una actriz porno.
Yo me lo creÃ, sÃ, por supuesto. A veces, cuando se trata de los fichajes del Barça, pongo mi sentido común en pausa y me dejo llevar por la fantasÃa, y asà en algún momento del verano del 2022 creà que vendrÃa Haaland. De pequeño me gustaba cambiar cromos, qué le vamos a hacer. Además, ese verano todo el mundo veÃa a Mbappé en el Real Madrid y se establecÃa asÃ, en el imaginario del fútbol mundial, una especie de duelo de futuro. Ambos podÃan ser el relevo de la rivalidad entre Cristiano y Messi; ambos dominarÃan el Balón de Oro de los próximos años.
Cuando decÃan que Twitter (o llámalo X) era un bar, yo torcÃa el morro. ¿Pero qué tenÃa esa gente en contra de los bares?
Estábamos hace dos semanas echados en el sofá, viendo imágenes de la DANA de Valencia, cuando mi hija preguntó «¿Esto es normal?» Retiré la vista de la pantalla para mirarla a ella, y respondà con gravedad: «Claro que no, cariño». Pero ni medio segundo después rectifiqué: «Bueno, sÃ, a partir de ahora un poco sà será». Puso cara de no entender demasiado, pero casi me dejó tranquilo, porque nadie entiende y aún asà sigue con su vida como si tal cosa. Estuve a punto de volver a rectificar y negar que nada de lo que estábamos viendo en ese momento la cara durÃsima de Mazón se podÃa considerar normal, en efecto. Pero para qué confundirla más.
Hoy hace 49 años que murió Franco. Aquel dÃa tres militares eran ministros del gobierno del generalÃsimo: Coloma Gallegos (Ejército), Pita da Veiga (Marina) y Franco Ibarnegaray (Aire). Los militares salieron de los primeros gobiernos democráticos de la mano del inefable general Manuel Gutiérrez Mellado, el hombre que cambió el uniforme por el traje y que se enfrentó como nadie a Tejero. A la espera de que el 50 aniversario recupere en 2025 la efeméride, la fecha coincide con el nombramiento de un militar, el teniente general en el reserva José Gan Pampols como vicepresidente plenipotenciario del Consell de la Generalitat valenciana, la solución de Carlos Mazón para salir del inmenso atolladero en el que está. Según explica el director general de contenidos de Prensa Ibérica en València, Juan Ramon Gil, se trata de un profesional con buenas relaciones con los socialistas y con CompromÃs. Eso podrÃa ser una buena noticia salvo que le aleje del PP y de Vox que, finalmente, son los grupos que le dan apoyo en las Corts. Pueden conocer mejor al nuevo vicepresidente en esta entrevista de Laura Ballester.
La caótica sesión parlamentaria que se vivió en la tarde-noche del pasado lunes en la comisión de Hacienda del Congreso de los Diputados traslada una idea bastante clara de las dificultades que tiene el Gobierno para sacar adelante su reforma fiscal. Una ley que, por una parte, viene demandada por la Unión Europea (el gravamen mÃnimo del 15% a las multinacionales) y, por otra parte, se ha ido conformando como una especie de cajón de sastre en el que cada aliado gubernamental pretende introducir sus propias propuestas fiscales. Como se da la circunstancia de que en la multitud de socios del Ejecutivo hay ideas para todos los gustos, desde las conservadoras moderadas de Junts o el PNV a las izquierdistas de ERC o Bildu, conseguir aunar todas ellas en un mismo proyecto de ley se presenta casi tan difÃcil como resolver la cuadratura del cÃrculo. No parece probable que Pedro Sánchez y su vicepresidenta de Hacienda, MarÃa Jesús Montero, logren un acuerdo en materia fiscal que aúne posiciones tan distantes y variadas como las que plantean sus aliados.
La celebración de los 50 años de la historia de Convergència ha provocado muchas reflexiones sobre la conveniencia de la desaparición de CDC. El resumen del reportaje realizado por Carlota Camps, tras entrevistar a nueve de dirigentes o exdirigentes de aquella formación, no dejaba espacio a la duda: siete concluÃan que fue un error, y fueron Josep Rull y Jordi Turull los que no dieron una respuesta clara.
La bolsa española terminó la sesión de este martes 19 de noviembre de 2024 con un recorte del 0,74% hasta los 11.588,40 puntos. El Ibex sufrió, con Solaria, CaixaBank y Grifols protagonizando las caÃdas.
Entre tantas series, pelÃculas y plataformas, de repente la vida nos regala una joya de serie llamada 'Yo, adicto'. La pueden ver en Disney+, les prometo que les volará la cabeza. Es una auténtica maravilla, magistralmente interpretada por Oriol Pla. Nunca he tomado drogas; las detesto. Sin embargo, me siento bastante identificada con algunos momentos del protagonista. Son solo seis capÃtulos, y se pueden ver tranquilamente del tirón. Eso sÃ, preparen los clÃnex porque los van a necesitar. Es intensa, dura y divertida. Como la vida misma.
Hace dos años que Elon Musk adquirió Twitter y hace uno, más o menos, entre una cosa y otra, que decidió cambiar el nombre de la cosa y nos coló una incógnita. Musk es especialista en bautizar inventos e hijos. De la docena que ha tenido, los hay que se llaman X AE A-XII Musk, Exa Dark Siderael Musk y Tau Techno Mecanicus Musk, con lo que podemos llegar a la conclusión de que hay muchas personas en el mundo cabreadas con Musk, pero ninguno puede estarlo tanto como estos tres chavales. Serán multimillonarios, eso sÃ, pero siempre recordarán el dÃa en que fueron pensados como si fueran un algoritmo y quizá pasarán por el registro para ser David, Leo o Sara.
Ahora que se abre el plazo de inscripción para GSMA MWC25 Barcelona, estoy deseando volver a la Fira Gran Via en marzo, para dar la bienvenida tanto a nuevos asistentes como a los habituales al evento de conectividad más grande e influyente del mundo.
En su intento de posicionar a Brasil como un lÃder global en la acción climática, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva asumió el ambicioso compromiso de poner fin a la deforestación para 2030. Esta meta representa un paso fundamental frente a las contradicciones internas que Brasil enfrenta en relación con la economÃa polÃtica de la degradación ambiental y la deforestación.
Como la mayorÃa de ustedes, no conozco al teniente general en la reserva José Gan Pampols, nombrado vicepresidente para la reconstrucción de Valencia por Carlos Mazón, más allá de las reseñas sobre su biografÃa que inmediatamente se han publicado. Algunos dan por hecho que el nombre de este catalán de 66 años ha sido propuesto desde Madrid por Alberto Núñez Feijóo y otros lo achacan a una apuesta al borde del precipicio de Mazón, pero, respecto a lo que de verdad importa, no albergo 'a priori' ninguna duda sobre su capacidad para resolver con éxito la colosal tarea a la que se enfrenta. Primero, porque hace décadas que el Ejército español vivió una profunda renovación que ha hecho de sus oficiales profesionales altamente cualificados. Segundo, porque su expediente habla por sà mismo, algo que desgraciadamente no ocurre siempre que alguien accede a un cargo de relevancia en la Administración. Tercero, pero también muy importante en tiempos de polarización, porque exconsellers tanto del PSPV como de CompromÃs que tuvieron en alguna ocasión que trabajar con él en la etapa del Botà nic, cuando Gan Pampols estaba al frente de la base de Bétera, lo definen como eficaz, trabajador y serio. AhÃ, en esa relación anterior con quienes están hoy en la oposición, tiene el nuevo vicepresidente otra pista de aterrizaje.
Lo que se lleva, o sea, lo que está de moda, es abandonar determinada red social porque en ella se vierten comentarios que a uno no le gustan. No es nada nuevo, algunas universidades de Estados Unidos disponen desde hace años de espacios seguros -'safe spaces', en inglés- en los cuales se restringe la libertad de expresión para que nadie pueda ofenderse por comentarios sobre el sexo, la religión, la raza o la orientación sexual, es decir, espacios polÃticamente correctos. Lo que en América hacen adolescentes con acné, aquà lo llevan a cabo adultos con hemorroides e incluso medios de comunicación. Y en lugar de avergonzarse de su puerilidad, como deberÃan, hacen de ello bandera.
Desde TucÃdides hasta Stalin, la historia ha padecido el furor de quienes se han empeñado en reescribirla. TucÃdides lo hizo con las guerras del Peloponeso. Obsesionado por Trotski, Stalin lo borró literalmente de las fotos de la Revolución rusa. Algo parecido ocurre entre nosotros, con una tendencia pujante a reescribir la historia del franquismo y la Transición. Todo es más sutil, nadie manipula negativos, y es posible incluso que la intervención a veces no sea deliberada, pero se da. La polémica surgió recientemente con la pelÃcula El 47’ dirigida por Marcel Barrena que narra magistralmente la determinación de Manuel Vital, un vecino de Torre Baró, de hacer llegar el autobús municipal que conducÃa hasta a su barrio. El film es extraordinario, emotivo, pero no menciona en ningún momento la filiación sindical y polÃtica de Vital. No soy de los que creen que una pelÃcula deba servir para la propaganda o la pedagogÃa. Sin embargo, existen recursos sutiles para recordar mejor el contexto. Uno de cada cuatro vecinos de Torre Baró votó al PSUC (partido en el que militaba Vital) en las primeras elecciones. En algo debió de influir esta circunstancia en lo que ocurrió, como tampoco debió de ser ajena a la gesta la afiliación de Vital a Comisiones Obreras, que tampoco menciona la pelÃcula.
El presidente Joe Biden ha cumplido con la tradición de que los presidentes en el ocaso de su mandato se sienten liberados para adoptar decisiones que en otras circunstancias no tomarÃan. Al autorizar a VolodÃmir Zelenski el uso de los misiles de largo alcance que le ha suministrado Estados Unidos contra posiciones del invasor en territorio ruso da un paso al que durante meses se opuso, y que probablemente seguirán algunos gobernantes europeos, hasta la fecha remisos como él a autorizar el uso de ingenios de largo alcance en los mismos términos que lo ha hecho ahora la Casa Blanca. Tal decisión lleva implÃcita la sensación de que la guerra de Ucrania escala en una dirección imprevisible, agita en Rusia a quienes entienden la autorización como una afrenta y da su apoyo a la llamada por Zelenski estrategia de la victoria, hipotética antesala de un desenlace negociado y equilibrado de la guerra.
Según ONU Turismo, la antigua Organización Mundial del Turismo, en 2050 las personas de más de 60 años harán 2.000 millones de viajes internacionales. Solo el 6,2% de los visitantes a Barcelona tienen más de 55 años asà que el margen de crecimiento de este segmento de turista es muy importante tanto por el envejecimiento de población en Europa como por la oferta de Catalunya, que incluye para los séniors mucho más que clima: turismo termal, cultural, deportivo, de salud y gastronómico que son cinco segmentos clave para este tipo de viajero y en los que la oferta catalana es imbatible por nuestros centros de salud privados, la constelación de estrellas Michelin y por los patrimonios de la humanidad tanto materiales como inmateriales que Catalunya ofrece en un diámetro muy reducido y accesible.
Por fin ha llegado el juicio contra el abogado Gonzalo Boye. Es cierto que es un juicio con otros inculpados y que, en una situación de normalidad, Boye solo serÃa una de las 48 personas implicadas en una causa por presunto blanqueo de capitales y falsedad documental. Pero son tantas las irregularidades, inconsistencias y vulneración de derechos que exclusivamente afectan al abogado, a quien se ha inculpado forzando la ley, que ciertamente puede decirse que han comenzado dos juicios: el del presunto blanqueo de capitales y el que se ha montado en torno al abogado de los represaliados catalanes, entre otros de Carles Puigdemont. Como ha dicho el propio Boye, este juicio va mucho más allá de un caso penal; representa una amenaza al derecho de defensa y los principios de nuestra profesión.
Pocas veces la gestión de un desastre ha sido tan desastrosa como la de Carlos Mazón ante la riada torrencial que arrasó el sur de Valencia. Incomprensible su ausencia e incomprensibles sus explicaciones. Nada de lo que ha contado hasta la fecha para justificar su desaparición tiene sentido ni aguanta el mÃnimo chequeo. Mucho menos el pretexto de la falta de cobertura de telefonÃa móvil con el que se ha pretendido zanjar el asunto de su evasión en las horas crÃticas. Ni que le hubiera pillado la riada en un lugar recóndito de la selva amazónica cuando, según él, estaba en València en una comida de trabajo.
Salvador Illa lleva ya cien dÃas. Permiten constatar algunas cosas. La primera es que, como con Tarradellas, Pujol y Maragall, su personalidad trasciende los lÃmites partidistas. Su gran fuerza es el talante de mano tendida. No era fácil, como ministro de Sanidad, salir bien parado de una pandemia que obligó a los españoles a confinarse. Pero Illa -hasta entonces desconocido- aprobó la asignatura. Hasta el punto que el PSC le hizo su candidato en las elecciones del 2021. E hizo del PSC -dado por muerto por los profetas del 'procés'- la primera fuerza con 33 diputados (16 más). Y el éxito se repitió este año al saltar a 42 escaños y aumentar su ventaja sobre Junts y ERC.
El 10 de enero de 2016, hace casi nueve años, la CUP envió oficialmente a Artur Mas a la papelera de la historia. La célebre expresión, pocos lo recuerdan, la pronunció Benet Salellas, que curiosamente también terminó en la misma papelera, retirándose un tiempo después de la polÃtica activa. Lo cierto es que en esta última década decenas de polÃticos relevantes han sido lanzados a este gran 'container', consecuencia de la inasumible combustión polÃtica en Catalunya en los últimos años. A partir del dÃa que fue sentenciado por la CUP, Artur Mas inició una de las travesÃas del desierto más duras y desagradecidas que se recuerdan.
Realmente es muy duro... Miren, no sé a ustedes, pero para un servidor, un fin de semana sin fútbol es un suplicio. No voy a disimular o a hacerme el 'culturetes' contándoles lo mucho que disfruto de los fines de semana sin liga para lanzarme a aquella lectura pendiente de Sònia Lleonart, la visita a esa exposición de Miró/Matisse de la que tanto hablan o aprovechar el parón para ver la última ida de olla de Coralie Fargeat con su pelÃcula: The substance, y la interpretación de unas histriónicas y a la vez gigantescas Demi Moore y Margaret Qualley convirtiéndose en monstruos (Y disculpen este indecente 'spoiler')
En una inesperada y desafortunada jugada del destino, mi hija tiró la merienda a la basura, y la pillamos. Ningún niño piensa que va a venir alguien por detrás a hurgar en los desperdicios y destapar su plan maestro, supongo. Casi sentà terror al ver la cara desencajada de Helena al contemplar cómo su madre se presentaba en el salón y preguntaba con los ojos casi fuera de su sitio «¿Qué es esto?». Ni siquiera consiguió poner el gesto de no saber de qué le estaban hablando.
Por increÃble que pueda parecer sigue habiendo gente que niega que el clima esté cambiando y que los humanos tenemos mucho que ver con ello. Afortunadamente, hay muchos otros que ven el problema, se preocupan y tratan de encontrarle una solución. Son los que estos dÃas se reúnen en la COP 29 que se celebra en Bakú, que es un lugar bastante improbable porque Azerbaiyán nada en gas y petróleo que vende en Europa, su presidente Aliyev dice que el oro negro es un regalo de Dios y tiene planes para aumentar su producción en años venideros. Si se ha optado por Azerbaiyán es porque este año la organización de la cumbre correspondÃa a un paÃs de Europa del Este y Rusia vetó a otros candidatos como Bulgaria, Eslovenia o Moldavia, y Azerbaiyán 'compró' su designación a cambio de la liberación de 32 prisioneros de guerra armenios.
Se cumplen 50 años de la reunión clandestina celebrada en Montserrat que dio lugar al nacimiento de CDC. En ella participaron personas vinculadas a Jordi Pujol desde la etapa del Fer PaÃs’, a Miquel Roca, al obispo Joan Carrera y también a UDC, el viejo partido de la etapa republicana. El propósito del encuentro era empezar a articular una opción polÃtica de estricta obediencia catalana y amplio espectro ideológico cuyos lÃmites fueran el marxismo y el franquismo.
Explican que Salvador Illa se levanta a las cinco de la mañana, cuatro dÃas a la semana, para correr y no perder su capacidad de afrontar de tanto en tanto una maratón. Esta vida espartana, que le fue útil mientras ejercÃa de jefe de la oposición, puede no ser suficiente para afrontar una presidencia de la Generalitat que se le presenta como una auténtica 'ultra-trail'. En los primeros cien dÃas, el corredor no ha desfallecido. El gobierno de la Generalitat ha querido subrayar que el presidente ha mantenido casi 80 reuniones públicas, ha celebrado más de 70 actos institucionales y ha llevado a cabo 19 visitas a instituciones diversas. También han destacado que ha recorrido más de 2.100 kilómetros desde que accedió al Palau de la Generalitat. Esta frenética actividad que recuerda la de las mejores épocas de Jordi Pujol sirve para confirmar aquello que es verdaderamente relevante: la normalización de la vida polÃtica catalana. Algo que se agradece tras años y presidencias marcados por el ensimismamiento y los debates estériles, mientras se degradaban los servicios públicos.
Ya está, ya ha llegado la flagelación. Progresistas de aquà y de allá entonan el mea culpa’ por la victoria de Trump. Que si se han dinamitado los puentes con el pueblo, que si los excesos del feminismo, que si un empacho de woke’ La lucha de clases!, repiten algunos con desesperación. ¿Dónde quedó? El precariado, que rima con proletariado, pero sin conciencia social ni fábricas ni sindicatos y ración doble de angustia y frustración, ya solo espera un milagro. O, al menos, poder comprar aquel producto fabricado por mano de obra esclava. Siempre hay alguien que está peor.
El director Iván Morales ha dicho de Oriol Pla que "su gran virtud y al mismo tiempo su gran problema es que él sabe que puede hacerlo todo bien". Morales dirigió a Pla en un montaje que ahora ya es mÃtico, aquel 'Jo mai' que se representó en el Festival Grec en 2013 y que retrataba a un grupo de jóvenes desamparados, acurrucados en un bar que justamente se llamaba Amparo. Una locura de raÃces 'punks' que era a la vez una crónica de la devastación y un clamor por encontrar futuros. Un Oriol Pla de 20 años era, ya entonces, una fuerza desbocada, músico, actor, iconoclasta, irreverente, intenso.
En los últimos años, la importancia de los servicios sociales ha aumentado considerablemente, especialmente en el contexto de la intensa transición demográfica que estamos viviendo, con más personas mayores que nunca y que viven y vivirán más años que nunca, y del aumento de la demanda de atención a colectivos con necesidades más especiales y complejas. En este contexto, la integración de los servicios sociales con los de salud se ha convertido en una prioridad de los gobiernos.También en Catalunya. El Govern ha vuelto a enviar al Parlament el proyecto de ley de creación de la Agència d' Atenció Integrada Social i Sanità ria, que en la anterior legislatura no pudo acabar su trámite parlamentario por el avance de la convocatoria electoral. Ahora bien, esta transformación de la atención no puede ser efectiva sin garantizar condiciones laborales justas para las trabajadoras de los servicios sociales, incluyendo la equiparación salarial con las trabajadoras del sector de la salud, como necesidad más evidente.
La agencia para los refugiados palestinos -UNRWA- se creó solo un año después de que las Naciones Unidas aprobaran la creación del Estado de Israel en 1948. El conflicto que siguió a esa decisión hizo que casi un millón de palestinos huyeran perdiendo sus tierras y sus casas. Sin un estado propio, los árabes, una mayorÃa abrumadora de la población palestina entonces, fueron desplazados del nuevo estado de Israel ¿Quién iba a protegerles? Un acuerdo internacional reconoció necesario crear una agencia internacional. Después de todo este tiempo, no solo no han regresado los refugiados, sino que han ido en aumento y ahora son ya millones los que dependen de la ayuda. Los palestinos siguen sin tener estado, pero ahora además se podrÃan quedar sin la agencia que con mayor o menor suerte ha cuidado de ellos desde entonces.
DÃa sÃ, dÃa no voy a nadar. Largo va largo viene, no hay músculo de mi cuerpo que no se movilice. Cuando llega el frÃo da pereza. ¿Quién quiere quitarse el abrigo para saltar al agua? Es antinatural. Pero después ay después. Qué bienestar. El estado meditativo de la repetición de los largos, el agua sosteniéndonos, presionando desde el empeine a la nuca en un suave masaje continuado. ¿Hace cuánto que nadie nos acuna asÃ? Después en la ducha las endorfinas se despliegan. El subidón de bienestar perdura unas cuantas horas. La vida se ve de otro color, llena de posibilidades, menos áspera. Puñetera mente. Eres más quÃmica de lo que te gusta reconocer. Entre largo y largo se me ocurre: seguro que existe un medicamento que me podrÃa inundar de este mismo goce fÃsico y mental sin tener que mojarme y esforzarme. Pero ¿serÃa lo mismo? Y, sobre todo, ¿querrÃa alcanzar el bienestar de esa manera? No, me respondo tajante, a fin de cuentas, soy cuerpo. Un cuerpo real, tangible, contable.
Las peripecias que ha vivido esta última semana la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, MarÃa Jesús Montero, para intentar -sin éxito, por ahora- que el Congreso apruebe el nuevo impuesto a la banca y una mini-reforma fiscal con la que recaudar 4.500 adicionales (según lo comprometido con la Comisión Europea) son solo el anticipo de las penurias que le esperan cuando intente impulsar un proyecto de Presupuestos para el año próximo.
Por increÃble que pueda parecer sigue habiendo gente que niega que el clima esté cambiando y que los humanos tenemos mucho que ver con ello. Afortunadamente, hay muchos otros que ven el problema, se preocupan y tratan de encontrarle una solución. Son los que estos dÃas se reúnen en la COP 29 que se celebra en Bakú, que es un lugar bastante improbable porque Azerbaiyán nada en gas y petróleo que vende en Europa, su presidente Aliyev dice que el oro negro es un regalo de Dios y tiene planes para aumentar su producción en años venideros. Si se ha optado por Azerbaiyán es porque este año la organización de la cumbre correspondÃa a un paÃs de Europa del Este y Rusia vetó a otros candidatos como Bulgaria, Eslovenia o Moldavia, y Azerbaiyán 'compró' su designación a cambio de la liberación de 32 prisioneros de guerra armenios.
España es el paÃs europeo con el mayor Ãndice de adicción a las redes entre los adolescentes: un 21,3%. Casi el doble que el resto. El psicólogo Marc Masip (Barcelona, 1987) fundó en 2012 Desconect@, un proyecto de atención terapéutica y educativa para menores enganchados al 'smartphone' que evolucionó, de manera lógica, hacia el tratamiento de problemas de salud mental y dificultades académicas. Su equipo 87 profesionales, repartidos entre las sedes de Barcelona, Madrid y Málaga logra un 97% de éxitos.
Yo creo que están escondiendo muertos. Lo dijo como sin querer, supongo que esperando complicidad. Pero le salió rana porque se llevó un chorreo de aúpa en mitad del monte, que es donde estábamos. Él es un tipo muy sanote, hace tiempo que le conozco y hay confianza; treintañero, bombero forestal en verano y con trabajos agrÃcolas el resto del año.
Los periódicos se hacen con los lectores. Y, afortunadamente, en la era digital resulta fácil escucharlos más y mejor. El periodismo aristocrático que menosprecia la conversación con la audiencia no tiene futuro por muchas pataletas que haga por cuatro chalados en las redes. En EL PERIÓDICO llevamos meses detectando una gran preocupación de los ciudadanos por la vivienda. No estamos ante el estallido de la burbuja inmobiliaria en el 2008. Estamos ante otra cosa. Ante la incapacidad de trabajadores y trabajadoras cualificados para alquilar o comprar pisos con el salario que cobran. Otra herida en la clase media.
EL PERIÓDICO se vuelca hoy, en sus ediciones impresa y digital, en identificar los diversos factores del problema de la vivienda en España, analizar la eficacia de las respuestas que se han dado y apuntar qué polÃticas de vivienda deberÃan convertirse en uno de los grandes objetivos comunes en los próximos años. La preocupación por las dificultades para satisfacer el derecho a la vivienda tiene razones objetivas indiscutibles. La oferta no es capaz de satisfacer (ni en número ni en condiciones de acceso) la demanda real. Mientras, la diferencia entre la erosionada renta disponible de los ciudadanos y los precios de la vivienda de alquiler o compra no ha dejado de crecer, extendiendo el número de hogares que han de asumir un sobreesfuerzo económico o que están sujetos a una incertidumbre continua.
El conjunto de la sociedad se encuentra actualmente afectado por las grandes dificultades que los hogares encuentran en el acceso a la vivienda. Sabemos que no existen fórmulas milagrosas que en el corto plazo cambien la tendencia. Creemos que la clave vendrá desde el esfuerzo colectivo y una mirada integral al tema residencial, apuntando a un horizonte que a la larga sea efectivo en la resolución del problema. Pensamos que es importante buscar coincidencias para confeccionar una propuesta de soluciones.
Han pasado más de cuatro años del confinamiento casi global del coronavirus y la huella que ha dejado en todas y cada una de nuestras vidas sigue patente de una u otra forma. ¿Te has parado a pensar en qué has cambiado desde entonces? También nuestra conciencia social, en el otro extremo, una mirada distinta hacia el todo que integramos, hacia el planeta y su medio ambiente. Conjugando esa mirada interior y esa perspectiva general, una mujer, escritora, pasó los largos dÃas de aislamiento viendo vÃdeos de cómo se experimenta la vida desde el espacio, desde la Estación Espacial Internacional, y esa fue la materia narrativa que alimentó su novela Orbital, flamante ganadora del premio Booker este 2024. Samantha Harvey no querÃa hacer una novela polÃtica, sino una breve cápsula emocional que recoge la intensidad de la vida de seis astronautas suspendidos en el universo durante 24 horas nuestras, 16 amaneceres y puestas de sol para ellos. Pero es imposible no aterrizar la historia en la actualidad.
La amplia victoria de Donald Trump en las elecciones estadounidenses se ha analizado estos dÃas como un cambio de paradigma en el bipartidismo del paÃs. Pese a las condenas firmes, la chulerÃa y el abuso verbal, muchos votantes de la clase trabajadora, latinos y afroamericanos incluidos, han elegido a Trump como un desafÃo a la élite polÃtica que representan los demócratas. Se le ha llamado voto antiintelectual. En este contexto, una gran parte de la cultura actores, humoristas y artistas de Nueva York y California que la gente admira pedÃan el voto para Kamala Harris, pero sus seguidores ya no les han hecho tanto caso porque no los ven como a alguien cercano, sino como una realidad paralela.
Hace unos meses, en una improvisada cena entre españoles que viven en Miami, escuché a uno de los asistentes, el doctor Rafael Gosálbez, jefe de UrologÃa Pediátrica del Miami Children’s Hospital, referirse, con admiración, sobre un solidario doctor de Barcelona. Puse la oreja y advertà que el médico en cuestión era Iván Mañero. Este jueves, en el aperitivo previo a la XIV Gala Benéfica de la Fundación Iván Mañero y la ONG AMIC (Asociación Médica por la Infancia), advertà que nadie regateaba en elogios hacia la misma persona. Al margen de la vertiente solidaria del dr. Mañero, hubo quien destacaba su inteligencia y su capacidad de trabajo. Lo cierto es que no hay para menos. Su esfuerzo, su implicación y las miles de operaciones que lleva hechas en Guinea Bissau para mejorar la calidad de vida de los niños y niñas de este paÃs es admirable.
Se habla mucho de la inoperancia de los polÃticos, del vicio de las administraciones y sus cortesanos de tirar balones y muertos al oponente en un juego macabro de competencias, y pasa por detrás del escenario un actor secundario del que no puedo apartar la vista: es la AEMET. El organismo meteorológico utiliza modelos predictivos. Según se percibe que viene el clima, se proporcionan avisos de colores.
Hasta el rey absoluto del terror, Stephen King, gran explorador de los miedos contemporáneos, se ha retirado de X (antes Twitter), alegando que se ha convertido en un lugar "más oscuro". Y lo dice quien supo crear atmósferas tan desasosegantes como las de Misery’ o El resplandor’. Como él, se han largado montones de periodistas, intelectuales, instituciones y periódicos importantes como La Vanguardia’ o el británico The Guardian’, que tenÃa unos 25 millones de seguidores en la red social del pajarito azul. Esgrimen que X es una "plataforma mediática tóxica", que fomenta contenidos racistas y conspiranoicos de la extrema derecha y que su propietario, Elon Musk, ha usado su ascendiente para meter el cuezo en la discusión polÃtica. Es el debate en clave menor del momento: ¿irse o quedarse?
El 22 de marzo de 1967, Groucho Marx respondió, tarde, la última carta que le habÃa enviado Woody Allen. Empieza comentándole que le han contado que está decepcionado (o molesto o feliz o ebrio) por la tardanza en la respuesta. Y añade: Ya sabes, claro, que enviar cartas no da dinero, salvo que se trate de una carta de crédito recién llegada de Suiza, o de la mafia (...) No sé de dónde sacas tanto tiempo para la correspondencia.