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Estaba medio inspirado... Ahora que le habÃa cogido el ritmo al asunto, ahora que la elección del tema del artÃculo salÃa casi natural, ahora que habÃa conseguido no invertir más de dos horas en una inteligible (en ocasiones) redacción... Ahora debo dejarlo una temporadita. De joven quise dedicarme al periodismo. De hecho, en algún listado de matriculados en la Facultad de Periodismo debe de aparecer mi nombre. Luego, las circunstancias me indicaron otro camino, pero siempre he sentido atracción por la comunicación y la información. Por este motivo estoy tan agradecido a los responsables de EL MUNDO, por permitirme aparecer en sus páginas. Leer...
¿Están dormidos o están durmiendo? Puede parecerlo, pero no es lo mismo. Cela lo argumento conjugando otro verbo más, digamos, ilustrativo. La semana/jornada post-Copa me ha dejado una sensación de equipos y jugadores al acecho, especulando con lo acontecido o esperando su momento. Procuraré explicarlo. Leer...
Ocurrió lo impensable en la final de la Copa, un encuentro quebrado a la altura del descanso, irremediablemente roto poco después. Un Barcelona inabordable, superior individualmente, por parejas interiores y exteriores, en lo colectivo, con todo el mundo, todo el mundo, todo el mundo, dispuesto a colaborar. Primeros y segundos espadas, estrellas e 'iluminadores'. Todo el mundo, especialmente en defensa, donde las coreografÃas fueron brutales para el Real Madrid. No sólo estuvo el Barcelona en el momento adecuado sino, sobre todo, antes. Leer...
La final no es como se pensó. Se podÃa esperar a un Madrid fatigado y fatigoso, porque el calendario le obligaba a trasnochar el viernes y el sábado coperos y porque sus precedentes últimos en ACB y Euroliga fueron de insatisfacción. Sin embargo, blancos y azulgrana aparecen en igualdad. El conjunto de Messina ha sufrido escaso desgaste en cuartos y semifinales y, además, su repunte anÃmico y de actitud ha sido espectacular del domingo para acá. Leer...