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Jamás podrá enamorar con su fútbol como el Barcelona o el Arsenal. Pero José Mourinho tampoco lo pretende. La retórica no va con él, prefiere ser concreto y directo. Como su fútbol. Él no quiere gustar, quiere ganar. Y lo ha conseguido de forma reiterada desde que le dieron una pizarra y un carnet de entrenador. Leer...
De acuerdo. Si todo el mundo jugara como el Inter de Mourinho, el fútbol dejarÃa de ser considerado como la más importante de las cosas menos importantes, los estadios se vaciarÃan y los aficionados al baloncesto comenzarÃan a sentirse acompañados por los renegados del deporte rey. Leer...
España se quedó con la imagen del Van Gaal arisco, poco 'positifo', siempre 'negatifo'. Un tipo difÃcil, hosco y malencarado que tuvo la mala suerte de fracasar en Europa con el Barcelona pese a que conquistó dos tÃtulos de Liga y trató de mantener una lÃnea ofensiva y valiente, acorde con la filosofÃa del Barcelona originada desde la llegada de Johan Cruyff, aunque quizás con un punto de de cabezonerÃa cuadriculada que podÃa atenuar el talento del magnÃfico equipo que pusieron a su disposición. Leer...
Mourinho puede meter al Inter en una final de la Copa de Europa después de 43 años. No es una hazaña cualquiera. Independientemente de gustos y filias, el portugués está a 90 minutos de ganarse un lugar en la historia y de derribar a un equipo que ya es leyenda, el mejor del mundo en los últimos meses con mucha diferencia. Leer...
Guardiola frente a Mourinho. Estados Unidos contra la Unión Soviética en plena guerra frÃa. Griegos contra persas antes de las Termópilas. El ying y el yang. Leer...
Imaginen que un entrenador de un grande de la Liga española, Real Madrid o Barcelona, por ejemplo, pierde una eliminatoria que parecÃa resuelta cuando su equipo ganaba por 3-0 antes del final de la primera parte. Leer...