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A partir de ahora Dragolandia en:
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Sigue lloviendo. Arrecia el mal tiempo. Es la primera vez en mi vida que descender hacia el sur me conduce al frÃo. ¡Y eso que acaba de empezar el verano! ¡Cómo será el invierno! Leer...
La mÃa, no la que escribió Alonso de Ercilla... Leer...
El Valdivia llega a Concepción. La doble travesÃa -ir hasta Juan Fernández y regresar desde allÃ- ha sido mucho menos dura de lo que se nos habÃa vaticinado y de lo que, en consecuencia, todos temÃamos. Siempre es asÃ. Los toreros tienen más miedo al toro antes de empezar la corrida que durante ella. Leer...
Último dÃa en la isla de Robinsón. Esta tarde zarparemos. Seré breve. Los adioses deben serlo. Leer...
La isla de Robinsón, en la que sigo, es un muestrario de climas, estaciones, fauna y flora. Hay en ella, según las vertientes de su empinada orografÃa, secarrales, arbustos de monte bajo, cumbres casi alpinas, arrecifes azotados por todos los vientos, zonas abrigadas, bosques de helechos y selvas tropicales en las que sobreviven plantas, pájaros, reptiles e insectos que no pueden encontrarse en ningún otro lugar del mundo. Leer...
Ya sabe el lector por dónde ando. La isla es la de Robinsón, en el archipiélago de Juan Fernández, ¿y cuál va a ser la corriente, sino la de Humboldt, legendaria, procelosa, en la que tantos bajeles han naufragado? Leer...