Lector FEED-PHP 1.5.1 - i-Gav�.Info

Sí que ha habido alguna sorpresilla en estos Globos de Oro, al menos en el apartado televisivo. Mi quiniela no ha sido demasiado acertada, la verdad, pero lo cierto es que los que han ganado se lo merecían. Reconozco que lo de Sandra Bullock me ha dejado un poco en shock (habrá que ver esa película, supongo) y que me habría gustado ver a la Bigelow imponerse al hortera de su ex marido, pero por lo demás, todo correcto.�Leer...

Uno va teniendo una edad. Ya no estoy para depende qué cosas. Que no cuenten conmigo. Lo siento, pero el comentario sobre los Globos de Oro de este año tendrá que esperar a mañana. Este post ya estará enviado al periódico y yo ya enviado a mi cama cuando empiecen a abrirse los sobres con los nombres de los premiados. Son cosas de la edad, supongo. El otro día me di cuenta de que las protagonistas de 'Sexo en Nueva York' se suponía que tenían mi edad (la de ahora, quicir) al comienzo de la serie.�Leer...

La obsesión por las audiencias familiares es, para las series españolas, una ventaja y una perdición. Dirigiéndose a un público tan amplio (de hecho, a todo el público), cualquier espectador les vale. Da lo mismo que sea un niño o un adulto, la hija, la madre o la abuela, Rosa Benito, o Rosa Montero, todos son parte del público objetivo, todos consumidores potenciales de ficciones familiares. Es posible que en España no haya una masa crítica suficiente como para segmentar en condiciones el mercado televisivo, aunque yo lo dudo. Pero a lo que me niego es a creer que la única opción posible sea ésta. No me trago que necesariamente haya que evitar cualquier tipo de diferenciación entre públicos y sea inevitable optar por esta solución a la española de considerar a la audiencia como un todo. Un todo no demasiado exigente, todo sea dicho. Un todo secuestrado por unas reglas que no son naturales, ni se aplican en el resto del mundo.�Leer...

¿Será casualidad que la segunda temporada de 'Acusados' y la tercera de 'Damages' se estrenen casi simultáneamente ? Una allí y la otra aquí, claro. Lo otro sería un suicidio, el de la serie de Blanca Portillo, que se inmolaría ante los ojos expresivamente inexpresivos de Glenn Close. Porque la otra opción, un mundo en el que 'Acusados' gana a 'Damages', ni siquiera la contemplo.�Leer...

Me gustan las miniseries y TV movies españolas. O, mejor dicho, me gustan más de lo que me disgustan. Me gustan porque se acercan más a lo que yo considero ficción televisiva de calidad, es decir, ésa que no trata al espectador como si fuese un ser unicelular ni le castiga con imágenes de colores saturados y veinte episodios de dos horas cada uno. Y me gustan porque ponen en contacto dos mundos, televisión y cine, que muchas veces, tozuda y absurdamente, pretenden que nos creamos que no tienen nada que ver el uno con el otro. En los últimos tiempos, directores tradicionalmente cinematográficos han firmado (abiertamente, orgullosamente) en España producciones televisivas, tendiendo un puente entre formatos que, pese a que también ha generado controversias (como la consideración de estos productos con respecto a los polémicos compromisos obligaciones- de apoyo al cine español por parte de las televisiones), sobre todo ha demostrado que las formas evolucionan y que, dado que lo harán mucho más en el futuro, es hora de ponerse las pilas. Por mucho que haya quien se empeñe en decir que en esta país eso 'no se puede hacer' o 'no funciona'.�Leer...

Mentiría si dijese que no me senté con ganas a ver 'La pecera de Eva', la serie que ayer estrenó Telecinco antes del primer capítulo de 'El pacto'. Tenía ganas de que fuese buena . Por otro lado, me producía curiosidad eso de que esta nueva serie contase con altas dosis de improvisación. Efectivamente, eso es lo que reina en 'La pecera'. Hay improvisación por todos los sitios. Y eso no es nada bueno.�Leer...